Los incendios forestales han quemado casi un millón de acres en Arizona en 2020. Las condiciones son tales que solo se necesita un error humano o un rayo para desencadenar un incendio.
“En Arizona, estamos en una sequía prolongada que ha afectado a nuestras comunidades y al sistema de energía”, afirmó Wade Ward, especialista en mitigación de incendios de APS. “Hemos tenido micro recuperaciones, por así decirlo. Las cosas mejoran un año con respecto al anterior pero, en general, cada vez está más caliente y seco”.
Hasta octubre, este año se produjeron 299 incendios en un radio de ¼ de milla de los activos de nuestro sistema energético. Justo dentro de las zonas de la interfaz urbana, que son áreas de transición entre el bosque y el desarrollo humano, estos activos incluyen más de 6,000 millas de líneas de transmisión de energía, casi 30,000 millas de líneas de distribución y 75,000 postes de energía que brindan energía a nuestros clientes.
Si bien el impacto en nuestras comunidades fue significativo debido a los grandes incendios de esta temporada, en la seguridad de nuestros clientes el impacto fue mínimo. Esto se debe a que no nos esperamos a que comiencen los incendios para prepararnos para responder. Nuestras cuadrillas trabajan todo el año para mitigar los riesgos.
Nuestro plan de incendios se centra en tres elementos clave: la prevención, la mitigación y la recuperación.
- La prevención se refiere a los estándares y sistemas que ayudan a reducir el riesgo de la pérdida de energía para nuestros clientes por cualquier motivo. A menudo incluye el endurecimiento de los activos clave (p. ej.,las paredes de la subestación o los postes de distribución) para evitar incendios y controlar el crecimiento de la vegetación cerca de los equipos para limitar el riesgo de incendio.
Como práctica recomendada de gestión, implementamos el Espacio defendible alrededor de los Postes. Esto significa que si tenemos un poste con una pieza de equipo que tiene el potencial de generar chispas, despejamos un mínimo de 10 pies alrededor de ese poste.
“Limpiamos lo mejor que podemos hasta el suelo mineral alrededor de la base de un poste, de modo que si se acerca un incendio forestal, no tiene más combustible que quemar”, comentó Ward.
- Para limitar el impacto de estos eventos, la mitigación garantiza que se implementen soluciones de contingencia cuando ocurren interrupciones del servicio relacionadas con incendios en nuestro sistema. Se centra en tecnologías adaptables para abordar problemas. La instalación de micro redes, el almacenamiento de energía, los generadores in situ y el uso de subestaciones portátiles son ejemplos de tecnología que podemos implementar para ayudar a mantener el servicio básico o las operaciones en situaciones críticas.
- La recuperación incluye el trabajo de respuesta y la reconstrucción después de un incendio. Establece procesos para evaluar los daños y desplegar tripulaciones y equipo de reparación. Mediante un sistema de gestión de distribución avanzado de última generación, aumentamos la velocidad de la restauración al proporcionar a nuestros operadores información del sistema en tiempo real y la capacidad de operar dispositivos remotos.
“Suministrar electricidad segura y confiable no es solo algo que decimos, realmente es nuestro objetivo”, afirmó Ward.